lunes, 2 de febrero de 2015

Pasaron 14 días del asesinato del Fiscal Nisman

¿Por qué? Tres preguntas que al momento no tienen respuestas.

La República Argentina, el País que le abrió las puertas a  todos los hombres de buena voluntad que quisieron habitarlo, nuestro lugar en el mundo, nuestra tierra, la que amamos, lamentablemente a muchos nos hace sentir por estas horas “sensaciones” muy desagradables. Es horrible temer al lugar que queremos, estar en esquinas que conocemos muy bien y espantarse de sus sombras, evitar transitar por nuestras calles con la tranquilidad que siempre nos caracterizó, ver escalones conocidos y no poder subirlos, no querer subirlos.

Hasta ahora nunca había realmente entendido como hay gente que podía vivir con miedo, como era vivir con un estado de ánimo muy cercano al pánico, hombres y mujeres temerosos de trasladarse solos a sus hogares, a sus trabajos, gente asustada de encontrar a cada paso violencia en esta Argentina insegura de hoy, gente preocupada de no poder terminar bien su día, gente con miedo verdadero y no solo a la oscuridad y a la noche, sino lo que es peor, gente que le teme a otra gente, cuando creíamos que todo ello estaba definitivamente desterrado.

Es gente que siempre pensó que el miedo le pertenecería a otros, a gente más débil y vulnerable, es gente a la que todavía nunca le había tocado, pero paso, y fue esta vez con la trágica y cobarde muerte del Fiscal Federal Alberto Nisman que nos tocó y alcanzo a todos, daño hasta el mismísimo corazón de la República, y cuando te toca y llega de esta manera, cuando la dimensión es tan gigantesca, te das realmente cuenta de la gravedad de las cosas que importan, la piel se te eriza, el corazón se agita, nos llenamos de profunda indignación y nos preguntamos si alguna vez volveremos a ser esas personas sin miedos. Nos preguntamos tantas y tantas cosas, y seguimos sin respuestas serias como la de esta mañana del máximo representante del Gobierno Nacional, el Jefe de Gabinete de Ministros Jorge Capitanich al romper las “hojas de un diario”, lo que interpreto como un claro mensaje de provocación.

Así el  nivel de las cosas, con el más ruidoso de los silencios seguimos sumando a la lamentable “violencia social” este luctuoso hecho de “violencia política”, me refiero al Fiscal Nisman y no al grosero mensaje matutino de Capitanich.


Tres preguntas que al momento no tienen respuestas.

1) ¿Por qué mataron al Fiscal Alberto Nisman, cual fue el real motivo?
2) ¿Quiénes y cómo lo asesinaron?
3) ¿Quién o quienes se benefician con su muerte?

En esta investigación no debemos aproximarnos, debemos saber la verdad, como fueron realmente los hechos y quienes son todos sus culpables. La muerte de Alberto Nisman es una muerte política. A un Fiscal de la Nación, en este contexto, se lo asesina por motivos políticos y por lo tanto debemos centrarnos en el eje de la cuestión y no en “operaciones y contraoperaciones de distracción” que solo benefician a sus culpables e instigadores.

No debe existir ninguna razón o cuestión de Estado, que pueda justificar retrasos y encubrimientos en la búsqueda de la verdad de este asesinato político, el primero desde la vuelta a la democracia. Quienes querían su eliminación lo han logrado; quienes querían encubrir la verdad, también por el momento lo han logrado.

Tal vez, estos 14 días hayan servido de reflexión, para que quienes han callado u omitido testimonios, se animen a brindarlos a la Justicia. También, para darnos cuenta, -sin cuestionar o valorar el trabajo de la Fiscal Viviana Fein-, que se necesitan más y decididos Fiscales para investigar el caso, que con ella sola no alcanza. Que los que no estén a la altura de la circunstancias, no quieran o no puedan, se vayan, antes de dejarse presionar y amedrentar.

Queremos que los responsables en la investigación actúen con total honestidad e independencia, ya que la historia va a ser el mayor Juez de este caso, y también en consecuencia los va a juzgar a ellos implacablemente. En la actualidad, si miramos en retrospectiva el “caso” en una breve línea de tiempo, nos vamos a dar cuenta de las grandes contradicciones, del intento de construcción de historias fantasiosas, de acciones muy burdas fuera de todo “protocolo” y de una gran hipocresía por parte de algunos que tienen altas responsabilidades institucionales.

Entre tantos, a modo de ejemplo, les comento a nuestros lectores, que en una nota de hace pocas horas, los prestigiosos periodistas Nicolás Wiñaski y Daniel Santoro, refirieron a la página 287 de la denuncia del Fiscal Nisman difundida a través de la agencia de noticias del Poder Judicial, ya que la versión original que estaría en la causa por su muerte abre muchos interrogantes. Según la investigación de Wiñaski y Santoro, -desmentida a posteriori por el Juez Lijo argumentando en un comunicado que “fue la decisión de este juzgado suprimir el texto como medida de preservación de lo solicitado”-, la mayor parte de las oraciones redactadas por Nisman en esa carilla están tachadas con trozo negro: son 24 renglones ilegibles, son párrafos que corresponden a la primera parte del “Petitorio” y serian de alto impacto para la opinión pública. A diferencia de esta “versión final” que tiene tachaduras, fue encontrada en el tacho de basura del departamento  de Nisman, una versión que sería original y que contiene esa medida mencionada en forma completa y legible.


Conclusión

No queremos ciudadanos con miedo, no queremos Jueces y Fiscales con miedo, no queremos Periodistas que se vayan del País por miedo y falta de garantías. No queremos que nos tomen por idiotas, no queremos que bajo cualquier excusa se aproveche esta coyuntura, y se transforme a la SI (ex SIDE) en una “Agencia política gubernamental” privilegiando intereses políticos sectoriales por sobre la elevada misión de defensa de nuestros interés nacionales, en el marco de una política de Estado.

Reitero lo que expresara en notas anteriores, que el hecho de que muchos compatriotas tengan que enfrentar represalias a través de acciones arbitrarias o abusivas, ha socavado la capacidad de no pocos integrantes del Poder Judicial de decidir con independencia casos políticamente sensibles, y obligo a muchos colegas a medir las consecuencias de publicar información vital y opiniones críticas, dije muchos no todos si observamos la vulgar reacción de esta mañana de Jorge Capitanich.

Concluyendo, recordemos siempre que el Fiscal Federal Alberto Nisman, no fue un Fiscal más, fue el Fiscal de la Unidad Especial AMIA, que denuncio a la Presidente de la Nación Argentina Cristina Fernández.
Bs. As., Febrero 2 de 2015.

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