Cristina disuelve la SI (ex SIDE) y se vuelve a victimizar en “Cadena
Nacional”.
Esta vez “me voy a sacar
el saco” para escribir mi columna, como un símbolo que me permitirá describir
sin acartonamiento y con alguna licencia en cuanto a las formas que un
periodista debe guardar, observando por supuesto los debidos respetos.
“Así no se puede manejar
la República” fueron las palabras finales del discurso que brindó en cadena
nacional la Presidente de la Nación Cristina Fernández, y estimo que
encontramos profundas coincidencias por lo expresado, ya que en particular
considero atribuible el mal manejo de los destinos de nuestra querida
Argentina, al Gobierno Nacional que ella preside y al que lo antecedió
encabezado por su difunto esposo Néstor Kirchner.
Esperaba una autocrítica,
no solo por la muerte del Fiscal Federal Alberto Nisman, sino por los tantos
hechos que la tienen de protagonista directa o indirectamente y que la sociedad
argentina espera ansiosa. No fue así, una vez más volvió a victimizarse, y
quiero pensar que olvidó que el Fiscal que la acusó junto a su Canciller Héctor
Timerman, está muerto y no puede sostener lo denunciado en la causa que hoy se
encuentra en el Juzgado de Ariel Lijo, y refutar a través del expediente lo que
Cristina expresó en forma unilateral.
Decir que la Procuración
General de la Nación es una extra-poder, en el sentido que no depende de
ninguno de los tres Poderes del Estado es cuasi una utopía, si consideramos además
que recientemente se frenaron la designación de 16 Fiscales que sectores
gubernamentales trataban de imponer. Por lo tanto que la vulgarmente “ojota”,
la Dirección de Observaciones Judiciales pase al ejido del Ministerio Público
Fiscal para controlar debidamente las escuchas telefónicas, etc., no es más que
el intento de un golpe de efecto, si consideramos que la Dra. Gils Carbó
funciona muchas veces más como una operadora gubernamental que como una
Procuradora General.
El Fiscal Nisman y el periodista Damián Pachter.
Damián Pachter es el
periodista que con su “tuit” arruinó el plan de alguien, “Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto
Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí” escribió
en la noche del domingo pasado en su cuenta de Twitter. Fue el primero en
difundir la muerte del Fiscal ese 18 de Enero a las 19:08 hs, por lo tanto no
fue un tuit más.
Luego de estos
incidentes Pachter habría recibido veladas amenazas por parte de personas no
identificadas y si bien desconoce el origen de esa intimidación, decidió irse
del País. Ya se encuentra en Israel, y cree que había “algo que encubrir” por
parte de las autoridades argentinas, en declaraciones al Diario español dijo que “Es raro por todos
lados. El Gobierno se contradice un día tras otro”.
En una abierta violación
a la difusión de datos confidenciales, el Gobierno Nacional “escrachó” al
periodista a través de la cuenta oficial de Twitter de la Casa Rosada, dando a
conocer una captura de pantalla del sistema de Aerolíneas Argentinas que
muestra su cupón de vuelo, y justificó haberlo revelado, cuando el Jefe de
Gabinete de Ministros Jorge Capitanich en su habitual conferencia de prensa
aseguró “es un periodista que se sentía amenazado
y fue importante publicar su paradero”. Lo propio realizó el Secretario
General de la Presidencia Aníbal Fernández al responder que Pachter “entiende que tiene alguna razón y publicó algo grave que es grave para todos, pero un
ratito antes que los demás”, intentando con ello minimizar el impacto de su
“tuit”, del 18 de Enero a las 19:08 hs. Si revisamos la cronología de ese día
vemos que 22:58 hs. llegó la unidad médica de la prepaga, que es incierta la hora
de llegada del Secretario de Seguridad Sergio Berni, aproximada la hora de
llegada del Juez y la Fiscal Fein, y 00:38 la hora que la Presidente de la Nación
manifestó haber recibido la noticia de boca de su Ministro de Seguridad María
Cecilia Rodríguez. Es evidente que algo
no anda bien, no es necesario consultar a nadie del exterior, sentido común y
algo de lógica indican poco creíble que un Secretario de Seguridad este
preocupado por la salud de un muerto.
Conclusiones
Con que liviandad y
candidez Jorge Capitanich y Aníbal Fernández, tratan de explicar lo
inexplicable y convencernos sobre la cuadratura del círculo. Las declaraciones
contradictorias de la custodia del asesinado Fiscal Especial Alberto Nisman,
agravan las dudas sobre su muerte, la “negligencia” por calificarla de alguna
manera es gravísima, ¿hasta dónde llega la cadena de responsabilidades? ¿hasta dónde
llegara la impunidad?.
Muchas veces que hubo
problemas de fuerte impacto en la opinión pública, el Gobierno dijo que era una
conspiración, hasta ahora nunca hizo una denuncia ante la Justicia. Por lo
tanto, si consideramos las fuertes influencias que tiene el Gobierno Nacional
en el Poder Judicial y en las Agencias de Inteligencia, tengo que llegar a
concluir que cada teoria conspirativa lanzada por los sectores oficialistas - los nombres
quedan abiertos para los lectores - son un “discurso para la tribuna”.
La concentración de
poder del Poder Ejecutivo ha provocado un serio perjuicio a los ciudadanos,
durante años han venido construyendo un sistema que le da vía libre para amedrentar y castigar a los
argentinos que interfieran en su agenda política; los riesgos que enfrentan Jueces,
Fiscales, Periodistas y quienes se animen a confrontarlos nunca han sido tan
serios desde la vuelta a la democracia. A pesar de que muchos compatriotas continúan
criticándolos, la idea de tener que enfrentar represalias a través de acciones arbitrarias
o abusivas, ha socavado la capacidad de
no pocos Jueces de decidir con independencia casos políticamente sensibles, y
obligó a muchos periodistas a medir las consecuencias de publicar información vital
y opiniones críticas.
El ejemplo más alarmante
de la falta de seguridad personal y jurídica, es lo sucedido recientemente con
la muerte del Fiscal Especial Alberto Nisman. No fue un Fiscal más, fue el
Fiscal que denunció a la Presidente de la Nación Argentina.
Bs. As., Enero 26 de 2015.
Fuente: InformadorPublico.com
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