Constanza Gelsi expresa en su carta abierta al
próximo Presidente de la Nación, el sentimiento de muchos argentinos. Texto completo
Por Oscar
Dufour |
La joven tucumana Constanza Gelsi cobró
notoriedad pública en todo el País el pasado Agosto, cuando ofendida por las declaraciones del periodista Víctor Hugo Morales, le respondió desde su perfil de Facebook, desmintiendo sus declaraciones. Ayer,
nuevamente centró el pensamiento de un importante sector de nuestra sociedad en
una carta abierta dirigida
al futuro Presidente de la Nación,
que acaparó la atención de la opinión pública luego de su publicación, la creo
excelente y merecedora de su masiva difusión.
Constanza
tiene 39 años y es sobrina nieta del ex Gobernador de la Provincia de Tucumán
Celestino Gelsi (1958-1962), a quien considero el mejor mandatario que tuvo la
Provincia cuna de la Independencia, fue un gran político que defendió a rajatabla
el federalismo, realizó centenares de obras que hoy perduran, entre ellas construyó el dique El Cadillal, el Hospital de Niños, escuelas, el
Aeropuerto, en su gestión se adquirieron tres aviones sanitarios, los que nunca
utilizó con fines personales. El gobierno provincial de Gelsi, coincidió con la
breve etapa desarrollista de la Argentina que lideró el ex Presidente Arturo
Frondizi, destacada por la planificación económica y la segunda ola de
industrialización del País. Finalmente, les dejo este dato de color que lo
pinta cabalmente, vendió propiedades de su familia para financiar sus campañas
políticas y se jubiló como Senador Nacional, no como Gobernador, pese que el
sueldo era menor, para no recibir de su Provincia dinero que consideraba hacía
falta para atender otras necesidades.
AL PRÓXIMO PRESIDENTE DE LOS ARGENTINOS:
“Voy a empezar pidiéndote disculpas por no dirigirme a
vos de una manera más formal. Debería tratarte de Ud., pero no lo voy a hacer.
No lo considero necesario ya que quiero hablarte de argentina a argentino.
Poco me interesa dirigirme al Sr. Daniel Scioli,
Gobernador de la provincia de Bs As y al Ing. Mauricio Macri, Jefe de Gobierno
Porteño. Voy a dejar los títulos de lado y en adelante voy a dirigirme a
Mauricio y a Daniel; padres de familia, hijos, esposos. Dos ciudadanos
argentinos que aspiran a ser Presidentes de nuestro País.
Uno de Uds. será el responsable de conducir el destino de
nuestra amada ARGENTINA. Será el pueblo quién decida con su voto a cual de los
dos le “presta” su confianza para llevar a cabo tamaña tarea. Ante esta
realidad necesito como argentina expresarte lo que espero de vos Daniel o
Mauricio.
Podría presentarte una larga lista de pedidos y
exigencias entre las cuales estarían la inseguridad, la inflación, la falta de
trabajo, la salud, la educación, el cepo, etc. Pero tampoco lo considero
necesario. Esos reclamos ya los conoces, la gente se encarga de recordártelos
todos los días.
Voy a hablarte sinceramente, despojada de ideología y
pasiones. Voy a hablarte con el corazón y espero que vos puedas abrir el tuyo y
escuchar este grito de auxilio y angustia de ésta simple argentina, triste y
preocupada por el futuro de nuestra sociedad.
Te pido y necesito que cómo máxima autoridad del País,
como padre de ésta gran familia argentina, empieces a cerrar “la grieta”. Deseo
de corazón, tengas la capacidad necesaria, la determinación y la voluntad de
terminar con lo que a mí entender, son los grandes males que nos aquejan como
sociedad: la corrupción, la pobreza y la intolerancia y el resentimiento.
Mientras no solucionemos esto, difícilmente podamos crecer como sociedad, ni
hacer de nuestra Argentina una verdadera República.
Te pido que llames al diálogo y pongas fin a éste
sentimiento instalado de que el que piensa distinto es enemigo. Quiero un país
donde prime el RESPETO. Donde el que piensa distinto no sea considerado facho,
gorila, golpista o de derecha y pueda expresar su pensamiento libremente sin
ser agraviado y denostado por ello. Quiero un país en donde quien apoye un
proyecto no sea catalogado de vago, planero, choripanero o zurdito. Quiero un
país en donde la familia y los amigos puedan compartir una mesa o un café y
hablar de política, sin necesidad de agravios y sin que después de cada
reunión, sobre un lugar en la mesa.
Es hora de dejar dividir a la sociedad entre derechas e izquierdas; entre Kirchneristas y antikirchneristas, entre oficialistas y opositores, entre buenos y malos. Es hora de dejar de lado el resentimiento social y terminar con esta absurda idea instalada éstos últimos 12 años de que “yo estoy mal porque otro está bien”.
Te pido que no me subestimes. No necesito que Clarín,
Magnetto, la Corpo, 678 o Lanata me digan que pensar. Lo que pienso es producto
de lo que vivo todos los días, de mi educación, de mi experiencia personal, de
mi sentido común; lo que reclamo lo hago porque lo padezco y convivo con ello
todos los días. No intentes hacerme creer que algo es blanco, cuando en
realidad es negro. POR FAVOR, NO ME SUBESTIMES!
Para hacer grande a un país, para construir una verdadera
Nación se necesita de una sociedad unida, educada, comprometida y encolumnada
sobre los mismos principios y valores, pero para que eso ocurra primero es
necesario recuperarlos.
Te toca la difícil tarea de lograr que como sociedad
recuperemos la confianza en quien nos gobierna, en el Estado. Dicho en otras
palabras: vas a tener que trabajar todos los días para ganarte nuestra
confianza. Para lograrlo es necesario que te comprometas a recuperar la calidad
y el respeto por nuestras Instituciones. Es necesario que te comprometas a
respetar la independencia de los tres poderes del Estado; pero por sobre todo,
es necesario que RESPETES AL PUEBLO!
Espero que tengas el coraje y la determinación para
luchar y repudiar la corrupción. Espero que no te tiemble el pulso a la hora de
denunciar y poner a disposición de la justicia a quién usara al Estado y los
bienes del pueblo para enriquecerse. Espero que permitas a la justicia juzgar
con plena libertad a quienes no cumplan con su deber.
Te pido que luches incansablemente contra la pobreza.
Lamentablemente la pobreza y la desnutrición existen. Es una cruda realidad que
viven y padecen gran parte de los argentinos. Desconocerla es como querer tapar
el sol con una mano. Ver a nuestros chicos desnutridos, desprotegidos, pasando frio
y hambre ¡duele! Ver esas caritas que deberían irradiar luz, esperanza y
alegría, teñidas por la tristeza y la resignación estrujan el corazón y hacen
llorar el alma. Ver a nuestras futuras generaciones apagarse antes de tiempo es
inconcebible! Por eso te pido a vos Mauricio/Daniel que te ocupes de ellos
todos los días. No los utilices para sostener el relato en épocas de
elecciones, eso es PERVERSO! No son un número en la urna. Son personas que
carne y hueso, con necesidades, con sentimientos, con sueños…con futuro.
Trabajá todos los días de tu gestión por ellos, por todos.
Por último te pido que seas profundamente humano. El rol
que vas a desempeñar conlleva una gran responsabilidad. Es difícil administrar
el futuro de 40 millones de argentinos. Es difícil no equivocarse. Lo
importante es que las decisiones que tomes, las hagas convencido de que es lo
mejor para todos y, si te equivocás, sepas pedir disculpas y corregir el rumbo.
Equivocarse no está mal, reconocerlo no es una señal de debilidad.
Como argentina necesito un Presidente que deje la
soberbia, el ego y el odio de lado. Necesito un Presidente con el suficiente
carácter y templanza para conducir un país; pero a su vez con la suficiente
humildad para escuchar la voz de su gente; con la sabiduría para poder
interpretarla y con un profundo compromiso solidario para recorrer juntos el
camino que nos lleve a convertir a nuestra Argentina en una verdadera
República.
Daniel/Mauricio, espero y deseo sepas desempeñar con
lealtad, patriotismo y humildad el cargo de Presidente de la Nación (…) y si
así no lo hicieras, que Dios, la Patria y el Pueblo te lo demanden.
Constanza Gelsi,
argentina!”
Bs. As., Noviembre
2 de 2015.-

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