La
reciente declaración del técnico informático, lo vuelve a poner en sospechosa
evidencia.
Decir que no “tiene ninguna importancia”, pero al mismo tiempo sembrar desconfianza;
mantener una estrategia de defensa basada en la sospecha, intentar sostener
como verdaderas las declaraciones de su defendido, cuando quien podría
rebatirlas está muerto, como es el caso del asesinado Fiscal Especial de la
Unidad AMIA Alberto Nisman; deja importantes dudas, más cercanas a la mentira,
que “la verdad” relativa que intenta instalar Maximiliano Rusconi, abogado
defensor de Diego Lagomarsino, hasta hoy el único imputado en la investigación.
El recelo es creciente, en una causa plagada de
irregularidades, y la perplejidad llega a un alto punto, cuando quien se auto
titulara amigo del Fiscal ejecutado, se expresa siempre a través de terceras
personas y ensucia su memoria, siendo funcional a quienes no lo quieren.
Lagomarsino, en un escrito presentado hace pocas horas por Rusconi en la
Fiscalía de Viviana Fein; aseguró, que el Fiscal Nisman, se quedaba con la
mitad de los 41.000 pesos que cobraba mensualmente, por su trabajo en la
Fiscalía.
Precisó el defensor del técnico informático, que todos
los meses, su cliente depositaba 20.000 pesos en una cuenta perteneciente a
Nisman, que según la defensa, está a nombre de Lagomarsino, la madre y la
hermana del Fiscal; siendo el propio Nisman su apoderado. La cuenta pertenece
al Banco Merrill Lynch de Nueva York. Pero
la realidad indicaría, que si bien ese es el Banco, los titulares originales de
esa cuenta, son Alberto Nisman y Diego Lagomarsino en carácter de titular y cotitular
respectivamente. Dato por demás preocupante.
Maximiliano Rusconi, intenta con esta presentación, tal
vez con medias verdades y por lo tanto no lo son; frenar a la ex esposa de
Nisman, Sandra Arroyo Salgado que días pasados había solicitado, con muy buen
criterio, ahondar la investigación sobre el técnico informático. Por eso,
Rusconi viendo como probable la indagatoria de su defendido, decidió plantar
este escrito, que fue firmado esta mañana en su estudio por Lagomarsino; y dar
una versión parcial, referente a la modalidad y el pedido de Nisman en la
cuenta referida, explicitar movimientos bancarios que registraría, y según su
interpretación, fundamentar lo referente al sueldo de Diego Lagomarsino, todo
ello en el marco de una nueva andanada de maltrato al Fiscal asesinado,
tratando de desprestigiarlo.
Porque no creo en la inocencia de Lagomarsino.
Me voy a remontar en una apretada síntesis, a la
conferencia de prensa que brindó el técnico informático, por indicación del
abogado defensor, en su estudio jurídico de la calle Córdoba al 800. Esa fue la
única vez que habló directamente Lagomarsino, y muchas fueron sus
contradicciones e inconsistencias.
Hizo entonces una crónica de lo que vivió el sábado 17
de Enero ppdo., cuando dijo haber ingresado dos veces al departamento del
edificio “Le Parc”. ¿fueron solamente dos veces? ¿tenía llave?.
Afirmó Lagomarsino, que “Nisman ya no confiaba ni
siquiera en su custodia”. También sostuvo de manera insistente, que “le había pedido una pistola prestada”, todo
acompañado por un minucioso relato, donde incluyó el pedido a Nisman de un
café, “me dijo que lo prepara yo”. Claro, sus huellas estaban en la taza, que luego
corroboraría  el peritaje. ¿Nisman, le
dijo eso de su custodia? ¿Le pidió una pistola? ¿Hay que creerle también lo del
café?
Las preguntas surgen, no solamente porque el de
Lagomarsino es un relato parcial y desde el punto de vista legal, bastante bien
construido; sino porque de sus declaraciones en la citada conferencia de
prensa, se desprenden importantes contradicciones, fueron tan evidentes que por
indicación de su abogado, no habló más.
Dijo que el Fiscal Nisman lo había llamado por
teléfono para pedirle que se acerque a su domicilio de “Le Parc”, y allí le
solicitó el arma, la que a posteriori resultó ser el arma asesina. Sin embargo Lagomarsino,
había hecho llegar una anterior versión a un medio de prensa, donde  precisó que el Fiscal le pidió el arma por
teléfono. En su relato, el técnico informático argumentó que el Fiscal le dijo
que iba a guardar el arma en el auto cuando al otro día “salga con las chicas”;
mención que Lagomarsino se ocupó entonces de referir la preocupación de Nisman
por sus hijas, todo ello con un aparente estado emocional cercano al llanto.
¿No era que las hijas estaban en Europa? ¿Por qué tenemos que creer que el
Fiscal Nisman le pidió un arma?.
Lagomarsino, había iniciado los trámites para obtener
su pasaporte, la fecha de solicitud también fue motivo de controversia, y no es
un dato menor. Siempre en su relato de la citada conferencia de prensa o a
través de terceras personas, es “me dijo”. Claro, Nisman está muerto, y no
puede aseverarlo o rebatirlo.
Conclusión
Es evidente que se sigue con la pretensión de
mancillar la memoria del Fiscal Especial de la Unidad AMIA Alberto Nisman,
intentando instalar que tenía una vida licenciosa con dineros públicos; se
pretende hacer de su vida privada el centro de atención, con una clara
finalidad de distraer la ya deficiente investigación de su muerte, y seguir
embarrando la cancha, inclusive con agravios altisonantes de altos funcionarios
del Gobierno Nacional; pasando al olvido su denuncia.
Ahora bien, en ese contexto, ¿quién es Lagomarsino?, ¿es
un joven técnico informático, víctima de un Fiscal inescrupuloso para quien
trabaja y se quedaba con la mitad de su sueldo? ¿es el “perejil” del “caso”?.
Concluyo que, con el perfil meticuloso que tenía el
Fiscal asesinado, no iba a contratar para el cargo de “seguridad informática”,
en una causa tan importante y sensible como AMIA, con documentos altamente
clasificados; a alguien que no cubriera sus requisitos, y me animo a decir, a
alguien que no contara con una confiable recomendación profesional. Por lo
tanto, no es descabellada, la hipótesis de la vinculación de Lagomarsino, con
algunos sectores de la inteligencia vernácula, como sostienen fuentes bien
informadas.
La Jueza Sandra Arroyo Salgado y su prestigioso equipo
de peritos, brindaron la semana pasada un contundente informe que demolió la
“hipótesis del suicidio”. El equipo de la querella, siempre un paso adelante en
la investigación del Fiscal asesinado, va por el o sus verdugos. En cualquier
País del mundo, hoy con los elementos que existen en la causa, Diego
Lagomarsino estaría preso.
Bs. As.,
Marzo 18 de 2015
Gentileza para el InformadorPublico.com

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