¿Milani es Massera? ¿“El General Cero”?

Días pasados, con motivo de las tradicionales conmemoraciones de fin de año, intercambiaba saludos y buenos deseos con un querido amigo residente en los EEUU. Consciente de que Andrés (ése es su nombre de pila), como analista político internacional, no sólo es una persona con reconocido prestigio y bien informada sino que tiene un criterio muy objetivo a la hora de desarrollar su tarea, me animé a preguntarle: ¿para vos Milani es Massera?
Hizo un breve silencio y me respondió con firmeza; Cacho, a veces para entender nuestro presente político y tratar de ver hacia dónde vamos, tenemos que mirar nuestra historia, nuestro pasado; generalmente sus hechos nos van a brindar la posibilidad de entender lo que nos está pasando y lo que probablemente nos sucederá… la conversación luego vario el rumbo, y nos despedimos.
Yo seguí un buen rato pensando en su respuesta, y enseguida vinieron a mi memoria algunos sucesos de aquella época, seguramente muchos de los lectores también van a recordarlos. Comienzo por el final, Massera tenía su propio proyecto político y quería ser Presidente de la Nación a través del voto, para ello creo el Partido para la Democracia Social y una estructura política territorial… que se basaba mayoritariamente en “sectores peronistas” y en su amistad con Isabel Perón, tuvo su diario “Convicciones” y con el, periodistas afines a su proyecto de entonces. Lo “tenía casi todo”, lo que “no tenía” era al entonces fiscal federal Oscar Salvi que lo proceso y detuvo bajo acusación de complicidad en un asesinato, donde también le fue dictado un auto de detención por la misma causa a una de sus amantes (esposa del asesinado de apellido Branca), una hermosa señora del entonces jet-set de Buenos Aires, llamada Marta Rodríguez Mc Cormack.
Recordemos también que Emilio Eduardo Massera era miembro de la logia Propaganda Due (P2) y quien el entonces Juan D. Perón allá por 1973 promovió a la comandancia de la Armada Argentina siendo el marino más joven de la historia naval en alcanzar esa jerarquía; que después formó parte de la Junta Militar junto a Videla y Agosti que dio el golpe contra el gobierno peronista de Isabel Perón y que la logia a la que pertenecía tenía su cabeza en Italia y fuertes lazos con la Libia de Muammar Khadafy.
Se le adjudica al entonces comandante de la Armada un pacto entre la cúpula montonera en 1977, en la isla Margarita, un descubrimiento que costó la vida del entonces embajador argentino en Venezuela, Héctor Hidalgo Solá, y al periodista Rodolfo Fernández Pondal. Ellos, no fueron los únicos testigos asesinados, las muertes misteriosas siguieron; es así que por el conocimiento de conversaciones que habrían mantenido Massera y Montoneros en París (lo que se llamo el ‘centro piloto’) en 1978, mataron también a Elena Holmberg, diplomática de la embajada argentina en Francia, al periodista Horacio Agulla entonces director de “Confirmado” y al empresario de publicidad Marcelo Dupont.
Lo cierto es que más allá del empeño de algunos autores de darlas a través de sus libros y notas periodísticas como fehacientes y confirmadas, las versiones sobre un acuerdo entre Emilio Eduardo Massera y Mario Eduardo Firmenich, como también los mencionado asesinatos, nunca fueron confirmados ni documentados, las mismas surgen en honor a la verdad, de documentos desclasificados de los Estados Unidos que son públicos y están al alcance de cualquiera.
¿Por qué este relato de épocas pasadas? Porque considero que tiene mucho que ver con este “neosetentismo” que nos toca vivir o mejor dicho sufrir a diario; porque el allanamiento judicial del lunes pasado en la Dirección General de Inteligencia del Ejercito evidencio mas allá de la denuncia de un Senador de la Nación, una interna en la inteligencia dentro del propio gobierno, y porque el gobierno nacional está tratando de poner al Ejercito Argentino y por ende al resto de las Fuerzas Armadas, la Armada y la Fuerza Aérea en funciones internas.
Como suele decir Julio Bárbaro, el peronismo del abrazo con Balbín y del radicalismo adversario que despedía a un amigo, no tiene nada que ver con este proyecto sectario y centrifugo, hoy en el poder; este “modelo” maniqueo, en el cual solo hay obsecuentes o enemigos, y que centra su objetivo en la compra más abyecta de voluntades.
¿Milani es Massera?, que cada lector saque sus propias conclusiones. Este breve relato es mi pequeño aporte, para tratar de entender la Argentina que vivimos y que probablemente estemos por vivir.
¡Hasta el año próximo!
Twitter: @DufourOscar
Fuente: http://informadorpublico.com/2013/12/30/milani-es-massera-el-general-cero/

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