viernes, 7 de noviembre de 2014

A dos años del #8N

Para que los malos triunfen, es necesario que los buenos no hagan nada.


Hay acciones que siempre tienen vigencia y recuerdos que son para toda la vida, por esa razón quise hacer alusión una vez más al #8N de 2012, donde en defensa de nuestras libertades y principios Republicanos, una inmensa mayoría de ciudadanos de todo el País y compatriotas que se encontraban en distintos lugares del mundo, decidimos salir a la calle, para testimoniar nuestro reclamo al Gobierno Nacional. Seguramente muchos de nuestros lectores, han sido los protagonistas de esta movilización masiva que ya se encuentra en nuestra historia.

Algunos párrafos de este escrito tienen más de un año y sin lugar a dudas poseen más vigencia que nunca, el Gobierno de Cristina Fernández no solo jamás reconoció nuestros reclamos, sino como es su estilo, dobló la apuesta. Pensaba, el Gobierno dice una cosa y los hechos son casi siempre al revés, mal le pese a su Jefe de Gabinete Capitanich, nos pintan que somos Suiza y la realidad nos lleva a Venezuela.

Para el “kirchnerismo puro”, el que piensa diferente es un enemigo. ¿O nos olvidamos cuando utilizaron a “la prensa” para “escrachar” a la gente? Lo hicieron y siguen haciéndolo con ciudadanos comunes, con políticos, con periodistas, algunos de los cuales han sufrido últimamente “dudosos hechos delictivos” como el de Marcelo Longobardi, o el “allanamiento” a la "Brujula24" de Bahía Blanca en flagrante ataque a la libertad de Prensa, o también el intento de censura a este portal de noticias informadorpublico.com que dirige el Dr. Carlos Tortora, por citar algunos de los tantos.

Tampoco me olvido del “hay que temerle a Dios, y a mí un poquito”, ¿se acuerdan, no?  También una forma de intentar amedrentar. Me decía, a quien se le teme es a un dictador, a un tirano, a un déspota, no a un demócrata. “Cuando la gente le teme al Gobierno, hay tiranía; cuando el Gobierno le teme a la gente, hay libertad”. Llamemos a las cosas por su nombre, en este “juego” es nuestra LIBERTAD la que perdemos.

En el año 2012 el #13S y #8N, en el 2013 el #18A, por nombrar las “marchas” más numerosas y que más impacto causaron, demostraron que nuestras capacidades de movilización ciudadana están intactas, que desde hace ya un tiempo bastante extenso el descontento del pueblo argentino controla la calle, poniendo en un rincón al cada vez mas  devaluado Gobierno de CFK.

También reveló, que hoy más que nunca los ciudadanos que nos movilizamos con sudor y lagrimas, debemos estar muy atentos, debemos ser responsables de todos y cada uno de nuestros actos públicos, porque el oportunismo y cinismo político no es solo un bien del oficialismo. La mayoría de los ciudadanos autoconvocados que se movilizan desde hace ya tiempo, cada vez mejor organizados y quienes adhieren, los consideran responsables y corresponsables de esta Argentina en caída libre, donde la inseguridad y la incertidumbre nos azotan día a día.
Les dejo un relato que pocas personas conocen, me refiero a Islandia y cómo defendieron los habitantes sus derechos mediante una revolución pacífica que grandes intereses se ocuparon de ocultar.


El ejemplo de Islandia.

Sin derramar una gota de sangre, los islandeses derrocaron un Gobierno, encarcelaron a los corruptos, reformaron la Constitución y eligieron a los más capaces y honestos. Islandia ha recuperado en parte, la posición que tenía antes de su crisis de 2008. Mientras en el resto de las naciones europeas -salvo excepciones-, se agrava la situación diariamente, es un pequeño país casi desconocido, está ubicado en islas en el Océano Atlántico, entre el noroeste de Europa y Groenlandia.

La grave crisis que atravesaba estos últimos años produjo que el pueblo comenzara a sublevarse. Culta la ciudadanía, vislumbró que no era responsable de las erróneas decisiones de sus políticos gobernantes y banqueros, inexpertos, inescrupulosos, o delincuentes.

Comprendieron que debían reaccionar. Al principio sólo se escucharon escasos golpes de cacerolas, posteriormente aparecieron manifestaciones de todo tipo. El pueblo de Islandia se rebeló, destituyó al Gobierno en una de las democracias más antiguas del mundo, cuyos orígenes se remontan al año 930. Indignados y autoconvocados, hicieron renunciar a casi todo el Gobierno, a los legisladores y varios jueces.

Islandia fue saqueada por no más de 50 ó 60 personas. Una docena de banqueros, algunos empresarios y un grupo de políticos formaron una “banda” que llevó al País a la ruina. Fueron encarceladas y procesadas más de 200 personas, entre políticos, empresarios y banqueros. Se creó una asamblea popular compuesta por 25 ciudadanos ilustrados, no políticos, para reescribir su nueva Constitución, que se redactó en un borrador el 29 de julio de 2011, la que fue sometida y aprobada por el nuevo Parlamento, entre cuyos miembros participan los ciudadanos más honestos y capaces.

El actual Presidente de Islandia, recibe y dialoga con muchos habitantes en su propia granja, todo se hizo en forma pacífica, democrática, con participación de la gente. Sólo a golpe de cacerolas, gritos, certeros lanzamiento de huevos y bolas de nieve a los políticos sospechados de corrupción, enriquecidos, o con beneficios de los banqueros.

Los islandeses saben que sólo desarrollando la cultura, el conocimiento y el trabajo, sin beneficios ni subsidios para nadie, con respeto a la nueva Constitución y con funcionarios honestos que repudian la corrupción, en poco tiempo volverán a tener la Nación con uno de los mejores niveles de vida del planeta.

Un brillante modelo para el mundo, aunque silenciado y oculto, por si el buen ejemplo cunde por otros lados.


Conclusión

De algo estoy seguro, el Gobierno quiere controlar todo,  para seguir faltando a la verdad y no van a parar hasta conseguirlo. Basta recordar la “Ley de Medios”, la “Reforma al Código Civil”, al “CPP”, la “Ley de Abastecimiento”, la nueva “Ley de Hidrocarburos”, la “Ley de Telecomunicaciones”, por mencionar algunas de las más importantes, y que nos demuestran en las primeras una verdadera autoamnistia y en otras una manipulación que no es otra que el mecanismo de dominio de la “fuerza hegemónica” que quiere formar un Gobierno, que tiende por sus acciones a tornarse totalitario.

¿Recuerdan cuando decían que “VAN POR TODO”?, la realidad nos dice que no mentían. Pero hay un lugar en donde estoy seguro de que nunca van a poder entrar y controlar, y es en nuestros corazones.

Será entonces cuestión de barajar y dar de nuevo, o será cuestión de refundar la República. Lo importante es no quedarnos quietos, en Paz y encuadrados en nuestra Constitución Nacional sigamos adelante. Y recordemos siempre, que para que los malos triunfen, es necesario que los buenos no hagan nada.
Oscar Dufour
Bs. As., Noviembre 7 de 2014.
Fuente: Informador Publico.com

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